Heathrow/Shanghai

Heathrow/Shanghai

Después de un vuelo de dos horas y nuestro «zumo» de naranja, hemos llegado a la Terminal numero 3 del aeropuerto de Heathrow, desde donde se tiene que hacer un transfer hasta la Terminal 5, que es desde donde sale el vuelo hacia Pu Dong (Shanghai).

Embarque

La verdad es que esta muy bien señalizado y disponemos de dos horas para embarcar. Por motivos de seguridad volvemos a pasar por el control de aduanas que ha sido exhaustivo. No solo pasas por el arco de seguridad, sino que aleatoriamente te hacen un repaso individual a fondo con escaners manuales, o sea que brazos en cruz y fuera calzado y toqueteos varios. Nos han repasado bien aunque en el fondo da tranquilidad.

Seguimos las señales de color púrpura que indican «Flight Connections» y utilizamos los autobuses exclusivos y gratuitos para las conexiones de vuelos que nos llevan hasta la Terminal número 5, espectacular, de arquitectura muy actual y bonita.

Entre las multiples tiendas de marcas de lujo nos encontramos diversas mesas de gran tamaño y con encimeras de vidrio de color blanco con aspecto de gran pulcritud. Que gozada, ya podemos cargar los móviles, tabletas y todo lo que quieras. De paso mandamos unos whatsapps a Daniel (Espanya) y otro a Andrea (China) porque hay conexión Wifi gratuita previo registro. Como en IKEA o Carrefour por ejemplo.

Cargador

Terminal 5 Heathrow

 

Falta media hora para embarcar y decidimos acercarnos a la que creíamos que era nuestra puerta de embarque, pero …… ¡Ohhhh sorpresa! La puerta no se encuentra donde señala un letrero con el número, sino que éste indicaba solamente que ese el camino hacia la puerta de embarque que está a unos 20 minutos de distancia de la gran zona de espera de la T5. Nos hemos de trasladar con un tren rápido, soterrado y sin conductor que une las diversas pistas de aterrizaje y despegue. Por suerte la app de British informa y en todo momento recibes notificaciones en el móvil. El servicio de desplazamiento entre terminales hasta llegar a la puerta de embarque es siempre gratuito, o mejor dicho, va incluido en el precio del billete, que no queda nada gratis ya en ningún sitio.

El servicio de conexiones es perfecto con puntualidad británica. Hemos tardado 20 minutos  y nos quedan todavía 10 más hasta embarcar definitivamente.

Una vez dentro del avión, teóricamente tenemos por delante 11 horas 20 minutos de vuelo para reencontrarnos con nuestros hijos. Pero el tiempo va pasando y la megafonía interior del avión no para de dar mensajes, ahora en inglés, ahora en Chino, pero no despegamos. Que extraño…. Nos impacientamos hasta que otro pasajero nos comenta que ha habido un pequeño incidente con un vehículo de transporte de maletas que ha golpeado nuestro avión y esto está retardando la salida.

transporte de maletas

 

Mi pensamiento en estos momentos es: » Pues si que empezamos bien!». Pero el tiempo todo lo arregla y después de dos horas «deleitándonos» con películas y entretenimientos audiovisuales varios en los monitores situados en los respaldos de las butacas, la acidez galopante de los zumos de naranja y las empalagosas galletas extra-dulces británicas, por fin despegamos.

 

Ya hemos llegado. Son las 12:30 del mediodía en el Aeropuerto de Pu Dong. Todo el vuelo ha transcurrido sin novedad en el Boeing 777 de British. Un avión amplio y además sin apenas pasajeros en esta ocasión.  Ahora solo nos falta recoger las maletas, control de inmigración y por fin abrazar a Andrea y Eduardo.

 

Ja som a Shanghai

 

Tren rapid

 

Nos trasladamos a Shanghai desde el aeropuerto en un tren que se llama Maglev, acrónimo de tren «Magnético Levitante». Básicamente, el tren se diferencia de los tradicionales por no tener contacto con los raíles puesto que un sistema de potentes imanes le proporcionan propulsión y elevación con ausencia de fricción, lo cual permite velocidades de servicio superiores a los 400 km/h. Es el único tren de este tipo en funcionamiento, si bien hay uno de pruebas en Alemania y otro experimental en Japón que ya ha alcanzado velocidades de 650 km/h, ambos sin utilización comercial real. Hay unos raíles para «orientar» el tren, pero éste no tiene ruedas que estén contacto con los raíles. El tren se eleva unos 10 cm. y «flota» en este campo magnético.

Sin duda es la opción más rápida para ir del Aeropuerto de Pu Dong a la ciudad y que aunque cuesta solamente 50 Yuanes mostrando el billete de avión, (menos de 5€), no es la más económica puesto que el metro es bastante más barato y si bien más lento debido a las paradas intermedias, te deja en lugares más céntricos de Shanghai.

El Maglev recorre los 30 kilometros de distancia en menos de ocho minutos, alcanzando velocidades hasta de 433 km/h. en horas punta y de 300 km/h en horas de menos demanda y nos deja en el Distrito Financiero de Lujiazui -Estación Longyand Road-.

Ya estamos en el tren

 

Interior Maglev

 

Velocidad crucero

Y de allí un taxi Uber hasta la casa de Andrea y Eduardo que se encuentra en el distrito de la Concesión Francesa. La app Uber es legal en China además con el favor de la Administración. No hay ningún conflicto con los taxis normales, hasta el punto que los propios taxistas incluso te ayudan a encontrar un Uber. Además son vehículos mucho más cómodos, lujosos y nuevos que los taxis normales, existiendo dos categorías: En la clase superior puedes incluso pedir que te lleven en un Tesla o un Rolls Roice y en la categoría estandar puedes ir perfectamente en un Mercedes clase E, un Toyota, un Subaru o cualquiera de las 60 marcas de fabricantes existentes en China. Además el trato con los conductores UIber suele ser mucho mas amable que el de los taxistas.

Hasta el  próximo relato,  distrito Pudong

2 Comments

  • Andrea
    29 febrero, 2016 6:39 am

    ¿Quan tornareu 😉 ?

    • Daniel
      29 febrero, 2016 8:29 am

      Jejejee crec que no tornaran a passar per tantes hores de vol 🙁

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